Nació enfermiza y a sus padres les dijeron que no se criaría. Al llegar a los cinco años pronosticaron que no alcanzaría la adolescencia; luego le advirtieron que no debía casarse y que tampoco le convenía tener hijos. Sin embargo, Yvelisse Prats-Ramírez de Pérez, terca como confiesa ser, desafió todos los pronósticos: “Me crié, llegué a la adolescencia, me casé, no una sino dos veces, y tuve seis hijos”, afirmó satisfecha. A sus 87 años, con su voz ronca producto de 67 años dedicados al magisterio, 57 de ellos compartidos con la tribuna política, abrió su mente y corazón, cual si fuera un libro, y narró parte de su historia marcada por sacrificios, lucha, entrega y coherencia. La destacada educadora y política dominicana Yvelisse Prats-Ramírez de Pérez fue homenajeada por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) durante la vigésimo tercera edición del reconocimiento “Un Día con un Autor y su Obra”, con el que la universidad enaltece la trayectoria y los valores de destacadas personalidades por su quehacer intelectual, artístico, científico, tecnológico y empresarial. Cuando le anunciaron que un jurado la había considerado merecedora de la distinción que cada año otorga el INTEC no pecó de modesta. “Este es un honor bien merecido porque lo he hecho con tanto esfuerzo”, aseguró al tiempo que sus ojos se llenaban de lágrimas. Hija única del matrimonio entre Francisco Prats Ramírez y Consuelo Martínez, Yvelisse Prats-Ramírez nació el 23 de julio de 1931 en la ciudad de Santo Domingo. Tuvo una vida privilegiada, rodeada de intelectuales y de libros que la llevaron a soñar con ser poeta, pese a que se matriculó en la carrera de Derecho en la universidad. No obstante, su trabajo como docente en el Instituto de Señoritas Salomé Ureña cambió el rumbo de su destino. “Encontré el amor por la educación en el aula”, explicó la actual directora del Instituto de Formación Política José Francisco Peña Gómez. Recordó que justo en las aulas conoció el hambre y las dificultades que atravesaban sus alumnas y este hecho fue primordial para que visualizara en la carrera política la oportunidad de ayudar a cambiar la realidad de muchas familias dominicanas que vivían en un estado de pobreza extrema.